Cambiar de la noche a la mañana no es posible, los cambios de uno mismo deben darse en forma paulatina, vamos creando el hábito y desaciéndonos de aquellos defectos que nos hacen sentir mal con nosotros mismos.
Cuando se toma la decisión CONSCIENTE de cambiar, comienza una lucha interna, entre las creencias que ya las tenías desde tu infancia, con los dogmas que la sociedad te impone, con todas las reglas algunas absurdas para llevarnos bien con el mundo y nuestra voz interior, esa que escuchamos nada más a veces y solo a veces hacemos lo que nos dicen, quizás por miedo a lo que pensaran de nosotros dejamos que esa voz se vaya apagando cada vez más, y ese es el punto cuando comienza la batalla, es el mundo o eres tu, quien ganará?
No estoy hablando de ir en contra del mundo sino que este no vaya en contra de ti y te impida oír tu voz, te aleje de tus ideales, de tu verdadero ser, ese que siempre quisiste ser. Te aleje de tus sueños, de tus metas y anhelos.
Como en un campo de batalla hay ruidos, estallidos, polvo, confusión, pánico, y sangre, los soldados defienden su territorio hasta arriesgar sus propias vidas, defienden su vida, así debemos también defender nuestros sueños, que no los acribillen, que no los tomen por rehenes los enemigos.
Todo crecimiento duele porque soñar es arriesgar la propia vida pero se sabe que se lucha por algo noble entonces vale la pena el sacrificio, el dolor, la angustía, el miedo, la soledad, porque al final de cuentas es solo pasajero porque luego nuestro sueño se hará haciendo cada vez más real, y sin darte cuenta habrás dejado de sufrir y estarás viviendo tu SUEÑO...
Sigue adelante, rompe la tierra y sal a la superficie como esa semilla sembrada en la arena hizo el esfuerzo de brotar, sigue con pasos firmes aunque te duela, sigue mirando arriba, porque de esta manera lograras llegar a tu crecimiento como persona individual y social.
No hay comentarios:
Publicar un comentario